Poppy John Xavier, coordinador de equipo en Kudumban, India

Cualquier persona debería tener acceso a sus derechos fundamentales. Si la gestión es colectiva, todo el mundo puede disfrutar de sus derechos y mejorar sus condiciones de vida. La gestión colectiva contribuiría a crear una sociedad más justa.
Kudumbam creó su plantación colectiva en 1990. En cada pueblo existen tierras baldías. Implicamos a la gente joven del pueblo en el mapeo de los terrenos baldíos comunitarios y en la toma de contacto con los oficiales del gobierno competentes para hacer valer los derechos de adquisición de dichas tierras. Una vez adquiridos los terrenos comunitarios, construimos infraestructuras de captación de agua —zanjas, muros de retención y estanques— y plantamos variedades tradicionales de plantas resistentes a la sequía.
Gestionar la plantación comunitaria y compartir los beneficios de la misma (frutas y hierbas silvestres) es todo un ejemplo de sistema de gestión colectiva en nuestra región.
Tenemos una residencia infantil llamada Vidivelli. Los niños y niñas que viven en ella proceden de familias monoparentales. Hemos creado un comité para gestionar la residencia, formado por tres padres, tres empleados y tres alumnos. El comité se reúne cada tres meses para conversar sobre la educación, la alimentación y la salud de los niños, así como sobre las necesidades en materia de financiación. Los niños tienen derecho a dar su opinión y expresar sus expectativas en el comité. Creemos firmemente que los sistemas de gestión colectiva son la única solución para apropiarnos de nuestros derechos fundamentales.