La tradición de los matrimonios precoces sigue muy vigente en Bangladesh, exponiendo a las adolescentes al control —a menudo abusivo o incluso violento— de sus familias políticas. Una realidad social contra la que el grupo Emaús Thanapara Swallows desarrolla acciones educativas y de mediación.
Aunque la legislación de Bangladesh estipula una edad mínima de dieciocho años para que las mujeres puedan casarse, el país sigue presentando una tasa muy elevada de matrimonios infantiles, la mayor de Asia. En 2019, el 51% de las novias eran menores de edad y un 16% de ellas incluso tenían menos de quince años. El grupo Emaús Thanapara Swallows ha constatado que esta práctica va acompañada a veces de bigamia. Una vez casadas, las adolescentes viven en la casa familiar de sus maridos. Los maltratos son comunes: las jóvenes no solo afrontan el desarraigo, sino que sufren presiones constantes, a veces violentas, sobre todo por parte de las mujeres de la familia política, para realizar la mayor parte de las tareas domésticas. Este acoso incluso puede acabar en repudio de la joven novia, que se verá obligada a volver con su familia, donde, por lo general, se la estigmatizará.
Para luchar contra esta opresión, Thanapara Swallows ha adoptado una estrategia educativa y de mediación: sus equipos acuden a los pueblos para sensibilizar sobre las disposiciones legales en materia de matrimonio e intervienen como tercera parte en las familias donde existen conflictos conyugales, para establecer la concordia y restituir a las jóvenes esposas sus derechos. Si el diálogo resulta infructuoso, su intervención puede saldarse con una acción penal, lo cual solamente ocurre en un 5% de los casos. Junto con su colaboradora, la Asociación Nacional de Abogadas de Bangladesh1, así como con otras veinte organizaciones, Thanapara Swallows ha contribuido a acciones de incidencia política a nivel nacional. Esta labor de presión acabó dando sus frutos en 2010, con la adopción de una ley que llena un vacío importante en materia de protección de las mujeres víctimas de violencia conyugal: la esposa ya puede presentar una denuncia en la policía y obtener el derecho a quedarse en su casa, mientras que la práctica habitual consistía, hasta ahora, en echarla en caso de separación.
Los cambios en la mentalidad patriarcal siguen siendo lentos y, desde 2016, Thanapara Swallows lleva a cabo un programa educativo para jóvenes de doce a dieciseis años sobre la igualdad de género, promoviendo valores de respeto y ayuda mutua entre chicos y chicas. Además, las asociaciones insisten en la importancia vital de la escolarización de las chicas. Cuanto mayor acceso tengan a la educación, más capacitadas estarán para hacer que se respeten sus derechos, según Thanapara Swallows.
La conquête des droits sociaux et environnementaux par les groupes Emmaüs
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