«Mi contrato de inserción en los talleres del Bocage fue una muy buena experiencia para mí, que marcó un punto de inflexión importante en mi vida. Sin experiencia profesional en Francia, tuve la oportunidad de firmar un contrato de inserción, que me permitió mejorar mis competencias y adquirir cualificaciones interesantes, con salida en el mercado laboral actual. Desarrollé aptitudes de trabajo en empresas y poco a poco recuperé la confianza en mí mismo.
Durante este contrato de inserción me acompañaron y apoyaron en mis trámites. Así es como conseguí acceder a una vivienda asequible, contar con ayuda para los trámites administrativos, ir fácilmente al trabajo en autobús y con el coche compartido de la estructura, y tomar cursos de francés durante mi jornada laboral.
Igualmente, trabajé en mi proyecto profesional y pude visitar empresas, y realizar
dos semanas de prácticas que resultaron en un empleo en el sector que quería. Estoy muy orgulloso del camino que he recorrido».